lunes, 24 de noviembre de 2014

UN VIAJE EN EL TIEMPO: FARMACIA BELLOGIN

Esta es una historia que surge de la casualidad.
Como ya he contado, en otras ocasiones, estoy en la Universidad de Mayores. Uno de los profesores de este curso reconoció mi apellido, que es poco común.
Él es de Valladolid y conoce la Farmacia o Botica Bellogin. Me pregunta si tengo parentesco con ellos.
Siempre oí a mi madre decir que la familia de su padre tenía una farmacia en Valladolid. Pero no se más, ella ya no esta para contarlo y por razones que no vienen a cuento, yo no los conocía.
A partir de aquí, correo va, correo viene, el profesor me cuenta sus recuerdos de niño:

"Era la farmacia a la que acudía desde pequeño con mis padres, principalmente a pesarme y medirme en un dispositivo que recuerdo como si lo estuviera viendo, igual que recuerdo el peldaño de descenso -estaba bajo el nivel de la acera- la puerta acristalada, las estanterías pletóricas de frascos. También recuerdo el mármol del mostrador, la caja registradora, la cortinilla de acceso a la rebotica (donde sólo entré una vez, con mi abuelo, que era amigo del Dr.Bellogín y no se si tenían allí lo que ahora se llama tertulia, o es que simplemente charlaban). A él no le recuerdo, pero sí al ayudante, mancebo o como se llame ahora la figura. Salvo el inconfundible olor, te la podría dibujar".

Me ha parecido que estaba tan bien descrita que tenía que poner sus palabra, tal como me lo contó.

Dibujo de Miguel Ángel Soria

En un viaje que realicé hace unos años a Valladolid me tropecé con ella.


Estaba en la Plaza de la Rinconada, la guía nos enseñaba la Fuente de los Colosos. Fue grande mi sorpresa cuando miro al otro lado de la calle y veo el cartel "Botica Bellogin".


Ese momento lo tengo grabado en esta foto que tuve perdida. La encontré hace unos días, buscando otra cosa, único testimonio que me queda de esta historia, que no quiero que se pierda.

Dibujo de Miguel Ángel Soria

La farmacia se traspasó, como se ve en el dibujo a Dª Consuelo Gil Vicente, y al parecer hace poco que la han cerrado.
El profesor me contó como se encontró, por casualidad, una semana antes de lo que relato, delante de ella, con la sorpresa de unos maderos que cierran el local.
Es una pena, era la farmacia mas antigua de Valladolid.

domingo, 23 de noviembre de 2014

BARCELONA, BARRIO GÓTICO

Es nuestro tercer día, hemos decidido dedicar la mañana al Barrio Gótico, aunque parte ya lo hemos recorrido.
Nuestra primera parada la Basílica de Santa María del Mar, ejemplo del gótico catalán.Una de las visitas que yo esperaba con ilusión.
Su construcción se llevó a cabo gracias a la población de la zona de la Ribera, sufragaron y trabajaron en ella.
Fue construida entre 1329 y 1383. Su interior es austero, con la piedra desnuda, ennegrecida. Durante la Guerra Civil los anarquistas le prendieron fuego.



Los contrafuerte están hacia el interior, lo que hace que los laterales sean pequeñas capillas. Consta de tres naves con deambulatorio y destacan las altas columnas.


En cada tramo de las naves laterales hay una vidriera que ilumina el templo.


En la puerta de la entrada principal hay una figura en homenaje a los descargadores del muelle que acarrearon grandes piedras. También se les llamó galafates de la Ribera o bastaixos.


Es muy visitada,por la popularidad que le ha dado Ildefonso Falcones con su novela "La Catedral del Mar". Yo también la he leído, por eso me hizo mas ilusión esta visita.


Después otra iglesia gótica, Santa Mª del Pi, con un gran rosetón de 10 metros de diámetro. Delante, en la plaza, hay un mercadillo.


Callejeamos un rato hasta llegar a la calle Petritxol, famosa por las galerías de arte y hacemos una pequeña parada en Granja la Pallaresa famosa chocolatería fundada en 1947, con gran variedad de productos artesanos, pero sobre todo conocida por su "suizo".

Foto de Google
Un pequeño local con el encanto de sus paredes cubiertas de cuadros.
Continuamos con el paseo, en la Plaza Real admiro las farolas de Gaudí, uno de los primeros encargos que recibe.


Inauguradas en la fiesta de la Mercè en 1879. Son de hierro colado con base de mármol. Destaca el remate del casco alado del dios romano Mercurio, símbolo del comercio de la ciudad.
Llegamos hasta las Ramblas, donde aprovechamos a comprar lotería.













Mi amiga recuerda un bar en el que parece que entras en el escenario de un cuento. Buscamos el callejón donde se encuentra, un poco escondido, al lado del Museo de Cera.

Foto de Google
Decidimos comer en la zona del puerto. Nos dirigimos a uno de los restaurantes de Maremagnum, frente al mar. Buena comida con estupenda vista.
Después un pequeño paseo y como último objetivo "La Casa del Libro" en el Paseo de Gracia.
Es un lugar para perderse toda la tarde, pero no tenemos mucho tiempo. Yo busco "Angélico Greco" un libro -disco. Música para ver, pintura para escuchar. Por fin aquí lo encuentro.

También compro un cuento para mi nieta.
Este es el final de las vistas a Barcelona, un viaje en buena compañía. Desde aquí doy, de nuevo, las gracias a mi amiga por la invitación a compartir su casa.



lunes, 17 de noviembre de 2014

BARCELONA, 2º DÍA

Es domingo, 21 de septiembre, en Oviedo San Mateo. Llegamos a Barcelona con el plan para el día estudiado. Nos bajamos en Paseo de Gracia, otra de las cosas buenas de la ciudad, hay tres estaciones de tren. En un autobús vamos a ver la casa Vicens, en el barrio de Gracia.


Es la primera obra importante de Gaudí, encargo de un fabricante de baldosas. Quizá eso es lo que hace que éstas sean tan importantes en la decoración, combinadas con el ladrillo y la piedra.
Gaudí las diseñó tomando como modelo las plantas que crecían en la finca. El estilo tiene inspiración oriental y mudéjar.












También es importante la reja de hierro con motivos vegetales, hojas de palmito. Es un edificio particular, no se puede visitar.
De vuelta tomamos el metro para ver algún edificio importante en la zona, antes de entrar a visitar la Pedrera.


Uno será el Instituto Ramón Llull, en Palaú Baró de Quadras, modernista de Josep Puig i Cadafalch. 














Del mismo arquitecto la casa de Les Punxes (casa de las Puntas) o casa Terrades, situada en la Diagonal, imita un castillo medieval, con cuatro torres.
Los paneles cerámicos de la fachada aluden al patriotismo catalán
Y por fin, delante de la casa Milá, la Pedrera, como se la conoce.
Pago 14,85 €, con el descuento de estudiante, caro, pero merece la pena. Es temprano y entro sin hacer cola.














Lo primero me encuentro con el patio, una de las innovaciones de Gaudí. La fachada es todo un espectáculo. Me siento un rato a contemplarla, plena de colorido y formas.
A continuación directamente al ascensor para visitar la azotea.
Me siento extraña, el grupo con el que me toca subir es inglés, tengo que decir a la guia que me hable en castellano.


Allí me encuentro con el perfil de las chimeneas y torres de ventilación, algunas con el famoso trencadís, lo sinuoso de los distintos niveles, salvados por escaleras.


Una imagen tan conocida pero que impacta. Al fondo las torres de la Sagrada Familia.


¡¡De repente un tremendo estruendo¡¡, coincide el paso de una marcha motera que contemplo desde la azotea, otro recuerdo que me llevo.


El espacio que se visita a continuación es el desván. Es uno de los lugares mas sorprendentes, con los 250 arcos catenarios de ladrillo plano. Antiguamente, aquí, estaban los lavaderos.














Contiene una exposición dedicada a la obra de Gaudí con una estupenda colección de maquetas de sus edificios.












También podemos ver vídeos, fotografías y objetos de diseño, como por ejemplo la del edificio en que nos encontramos, por dentro y por fuera.


Por último se puede visitar un piso, para ver como vivía una familia burguesa de principios del siglo XX. Contiene el mobiliario y ajuar de la época.


Los elementos decorativos fueron diseñados por Gaudí.
Terminada la vista me reuno con mi amiga y una amistad de ella que nos invita a comer. Lo hacemos en "terrablava" otra vez, ya dije que repetiríamos, pues me gustó su estilo de comida.
Después tenemos pensado ir al museo Picasso, los domingos por la tarde la entrada es gratuita.















El museo se encuentra en la calle Moncada, en el barrio gótico. Antes de llegar vemos la capilla románica de Marcús, una de las mas antiguas de Barcelona, fundada en el siglo XII.
Esta calle, constituye el núcleo de arquitectura civil mas importante de la ciudad y fue declarada en 1947 Conjunto Monumental Histórico-Artístico.




















En 1963 se inaugura el Museo Picasso en un palacio gótico, al que fueron anexionando otros mas hasta constituir un conjunto formado por cinco, alrededor de un patio, con una escalera exterior.
La colección es la mas completa de la etapa de formación y juventud de Picasso, por lo que me gustó mucho ver los cuadros tan conocidos de su educación artística.
Algunas salas están dedicadas al estudio del pintor sobre "Las Meninas", única serie integra en un museo.
También pudimos ver obra gráfica y cerámica donada en su mayoría por Jacquelin, la viuda del artista.
En enero visité el Museo Picasso de Málaga, ahora vi obras de otra etapa distinta del pintor.
Como supondréis está prohibido sacar fotos en el interior.
Pensábamos dar por terminado el día, pero se nos hizo tarde para el tren.












Sacamos los billetes en la Estación de Francia, tiene una gran estructura metálica modernista.
Íbamos cansadas, pero aprovechamos a dar un paseo por el Parque de la Ciudadela.
Fue muchos años el único parque de la ciudad, construido en los terrenos de la antigua fortaleza para la Exposición Universal de 1888, contando su urbanista, con la colaboración de Gaudí que realizó el proyecto hidráulico y una gruta debajo de la Cascada.


El monumento destaca por gran cantidad de esculturas de los mejores artistas del momento.


El parque alberga el zoológico y el Parlamento de Cataluña, antiguo arsenal de la fortaleza de la Ciudadela.


Se conservan varios edificios de los construidos para la Exposición Universal, como el restaurante, conocido como Castillo de los Tres Dragones y antiguo Museo de Zoología. Es de estilo neogótico del arquitecto Domenech i Montaner.


No disfruté de un parque tan magnifico, estaba abarrotado de gente, eran las fiestas de la Mercè y había actividades para los niños.


Todavía otra visita, el Mercado del Born. Fue inaugurado en 1876, primer edificio de la arquitectura del hierro en Barcelona.


En 1971, con la apertura de otro gran mercado, cerró sus puertas. El movimiento vecinal lo salvo del derribo. Después de muchos proyecto se comienzan las obra y en las excavaciones aparece el yacimiento.


Por fin, después de muchas polémicas, se abre el Centro Cultural donde se pueden ver las ruinas de la época medieval del barrio.
Terminan las visitas por hoy ¡¡que cansada¡¡

Arcos catenarios: Tienen la forma de una cadena colgante invertida







miércoles, 5 de noviembre de 2014

BARCELONA Y COLONIA GÜELL

Es mi segundo viaje a Barcelona y seleccioné las vistas en función de lo que mas me interesaba ver.
La compañía de mi amiga, que vivió toda su vida en esta ciudad, ha sido indispensable, sobre todo en los desplazamientos. Estoy asombrada de como se pueden aprovechar los viajes, gracias a los trasbordos.
Llegamos nuestro primer día a la estación de Sants para luego coger otro tren que nos llevaría a la Colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló.


Fundada en 1980 por el empresario Eusebio Güell, donde trasladó su industria textil. En ella construyó un núcleo urbano con las casas de los obreros al lado de la fábrica, con equipamientos culturales y religiosos, encargando a Antonio Gaudí la construcción de la iglesia.
La industria textil se cerró en 1973 debido a la crisis del sector.











La colonia Güell ha conservado el ambiente de un pueblo por donde pasear tranquilamente.
Después de visitar una interesante exposición sobre los textiles y la historia de la colonia nos dirigimos hacia la Cripta, parte del templo que proyectó Gaudí.














Se comenzó en 1908, de planta oval, con cinco naves. Las columnas típicas de Gaudí están tanto dentro como fuera del edificio.














Las ventanas sobresalen en forma de tragaluz y la puerta de entrada tiene en la parte superior una composición en cerámica representando las virtudes cardinales. Los ladrillos son de piedra basáltica.


El diseño del mobiliario también es suyo, destacando los bancos con reclinatorios.


En este edificio, Gaudí experimentó con muchas soluciones arquitectónicas que luego incorporó a la construcción de la Sagrada Familia.
Para volver, nos explican los trasbordos necesarios para hacerlo con un solo billete de metro. Ya os he dicho que esto funciona muy bien.












Vamos al Palau de la Música a informarnos de horarios de visita guiada en castellano, con tan buena suerte que faltan veinte minutos, lo suficiente para tomar un café en su preciosa cafetería. Su fachada es imposible de fotografiar de tan poco espacio que hay en la calle.
Fue construido por Luis Domenech i Montaner para el Orfeón Catalán, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997.


Esta compuesto por una estructura metálica recubierta de vidrio, lo que hace que la luz ayude a dar mas colorido.











Es un compendio de todas las artes aplicadas: mosaico, escultura, hiero y cristal.
Pero lo mas impresionante es el lucernario central, con luz natural.


También visitamos la sala de ensayos y la dedicada al maestro Millet, creador del Orfeón Catalán, con grandes vitrales que dan paso al impresionante balcón, con doble fila de columnas, todas de distinta decoración.















Una visita, que a pesar de su precio, 11 € con descuento, no se puede dejar de hacer.
Salgo impresionada, pero con hambre.


Vamos a comer en Via Laietana, está cerca. El sitio es "terrablava", un restaurante de bufet libre con comida mediterránea.
A mi me gustó, volveríamos otro día.
Para tomar café una pequeña parada en un lugar mítico, Els Quatre Gats, donde tenían lugar tertulias y exposiciones.













Aquí expuso por primera vez Picasso, personaje habitual del local.
Ahora es un restaurante, pero conserva el estilo de entonces.
Después de este pequeño descanso otra vez el metro para dirigirnos hacia Montjuic, vamos a ver la exposición de Sorolla, "El color del mar" en Caixa Forum.
El edificio es modernista, la antigua fábrica Casaramona, diseñada por Josep Puig i Cadafalch.


La exposición está dedicada al tema favorito del pintor, el mar. En ella vemos la extraordinaria manera que el pintor tiene de reflejar la luz en el agua.
















Una interesante exposición con muchos cuadros que no conocía, por ejemplo, uno en que se ve San Esteban de Pravia, uno de los pocos cuadros del Cantábrico. No tengo foto.


Después de esta visita vemos la impresionante Plaza de España, construida para la Exposición Internacional de 1929, con las Torres Venecianas en la entrada. Aquí se sitúa la Feria de Muestras y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.


Al otro lado está la plaza de toros de las Arenas, reconvertida en centro comercial.
Terminamos nuestro primer día en Barcelona, solo nos queda llegar a la estación de Sants, para volver a Roda de Bará.