He pasado diez días de vacaciones en Benalmádena, uno de los destinos turísticos importantes de la Costa del Sol, entre mar y montaña.
Tiene la particularidad de estar formada por tres núcleos urbanos:
En la montaña
Benalmádena Pueblo que fue el origen y por tanto sede del ayuntamiento, típico pueblo andaluz con las casas pintadas de blanco y los tiestos colgados en sus fachadas.
Allí se puede visitar el Museo de Arte Precolombino formado por piezas de una colección particular y distintas donaciones. También hay objetos procedentes de las excavaciones del municipio.
http://www.malaga.es/es/turismo/patrimonio/lis_cd-4053/cnl-157/museo-arte-precolombino-felipe-orlando
Desde su iglesia de Santo Domingo de Guzmán, la más antigua de la zona, vi salir la procesión el domingo de resurrección, con la particularidad de que el paso era llevado por mujeres.
En su entorno hay un mirador con estupendas vistas a la costa y también se ve el Castillo de Colomares, construido a finales del siglo XX, dedicado a Cristóbal Colón. Es una combinación de distintos estilos. No llegué a bajar la empinada cuesta para visitarlo.
Un poco alejada del pueblo se encuentra la Stupa de la Iluminación, un templo budista. Es la más grande del mundo occidental.
Su ubicación al borde del mar, con vistas impresionantes, hace la visita más interesante. Se puede ver desde Málaga hasta Fuengirola.
Algo más cerca de la costa
Arroyo de la Miel, centro comercial de la zona y por donde pasa el ferrocarril.
Cuenta con la Casa de Cultura, llamada Pablo Ruiz Picasso, donde se realizan la mayoría de actos culturales y exposiciones del municipio. Por ser fiestas estaba cerrada.
Paseando por su calle principal me encontré con la librería Lorca, bien provista. En ella pude comprar un cuento para mi nieta, después de curiosear un rato.
Por último
Benalmádena Costa, centro turístico, lleno de hoteles, con una sucesión de playas interminables. Es el lugar donde estuve yo.
Al llegar nos sorprenden sus rotondas en las grandes avenidas, pero hay una que me gustó especialmente, la de los "Molinillos de viento", continuamente girando por el viento que hay en la costa.
Estuve en el hotel Balmoral, prácticamente a pie de playa. Desde la terraza tenía vistas al mar.
La estancia ha sido agradable y su animadora, Julia, muy simpática. Lo mismo se pone un tutú que canta el bingo en inglés. Está pendiente de todos.
Ya el primer día nos ofrecieron un espectáculo de flamenco, que resultó muy vistoso con el continuo cambio de vestuario.
Pudimos disfrutar de una cantante y un animador que nos divirtió con sus chistes. pero otro de los espectáculos que estuvo muy bien fue "Black Brothers" equilibrio y malabarismo.
En el paseo de la costa se encuentra el Castillo de Bill Bill, construido a principios del siglo XX en estilo árabe, Se usa como centro cultural.
También hay ruinas romanas, pero descuidadas y sin indicaciones.
Pero creo que el mayor atractivo de la localidad es el puerto, conocido como Puerto Marina o la Pequeña Venecia, por los canales.
Es el mayor puerto deportivo de la zona, con más de 1000 atraques, ha recibido el premio a la mejor marina deportiva de la zona.
En su entrada tenemos la Torre Vigía, una de las tres que se pueden ver en la zona, se utilizaban par la defensa de la población de los ataques pirata.
No me puedo olvidar del precioso Parque de la Paloma con un lago artificial, con cantidad de aves y tortugas.
Tiene gran variedad de especies de arbóreas y un "Jardín de Cactus".
Me ha sorprendido ver las "aves del paraíso" por todas partes, conocía la flor, pero no la planta.
Desde su principal avenida se pueden coger los autobuses en todas direcciones, además se puede adquirir en los estancos la tarjeta del Consorcio de Málaga con descuentos en el billete.
Han sido días de sol, con bastante viento y muchos paseos al lado del mar.
