miércoles, 4 de diciembre de 2019

ROMA, CUARTO DÍA ( IGLESIA DE LOS ESPAÑOLES, PLAZA NAVONA, EL PANTEÓN)

Otro día que amanece en Roma igual de esplendido, estoy encantada de poder salir sin la chaqueta indispensable en Asturias.
Hoy vamos a hacer una visita que tiene mucho interés para mi amiga por la historia que guarda en ella, es la Iglesia de Santa María de Monserrat, conocida por la de los españoles.

Iglesia del Jesús

Pero antes, de camino, vemos la Iglesia del Jesús encargada por San Ignacio de Loyola. Representa el esplendor barroco con un importante fresco en la bóveda de la nave principal.





















En una de las capilla admiramos un cuadro de gran expresividad del pintor bosnio Sefet Zec  "Descendimiento del cuerpo de Jesús de la cruz" de 2014.
Es la única iglesia que nos da la oportunidad de admirar las pinturas de su bóveda sin alzar la cabeza, cuenta con espejos para poder verlas sin dificultad.


















Pasamos por Largo di Torre Argentina donde se asesinó a Julio Cesar, restos del Teatro Pompeyo y cuatro templos romanos republicanos.


Por fin nos acercamos a la Iglesia de Montserrat pasando por Campo di Fiori una de las plazas conocidas de Roma, en ella se celebraban las ejecuciones públicas . En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Giordano Bruno filosofo que fue quemado en 1889.
El edificio de la iglesia de los españoles que ahora vemos fue construido en los siglos XVI-XVII pero restaurado con posteridad.
En la fachada un grupo escultórico representa a la Virgen con el niño, sentada sobre una roca, esto alude al termino catalán monserrat que significa monte serrado.


Tiene una sola nave con capillas laterales de planta cuadrada. Su decoración es neoclásica, después de tanto barroco nos sentimos a gusto en ella.


















La capilla que más nos interesa es la primera de la derecha, en ella están enterrados los dos papas Borgia, Calixto III y Alejandro VI, tío y sobrino. Debajo de su mausoleo está el cenotafio de Alfonso XIII. Sus restos fueron trasladados al Panteón de los Reyes del Escorial en 1980.


La capilla de la Virgen de Monserrat es la segunda de la izquierda y su imagen fue donada por los monjes benedictinos de la abadía de Monserrat.
Fue en el único sitio donde encontramos un folleto muy completo y en español que podéis encontrar y descargar en el siguiente enlace:
https://www.iglesianacionalespanola.es/iglesia/guia-de-la-iglesia/


Tenemos que recorrer unas cuantas calles hasta nuestro siguiente destino, vemos al pasar frente a un restaurante como están haciendo pasta fresca, pido permiso para sacar unas fotos, es un recuerdo.


Me cuesta encontrar el Pasquino, la estatua parlante más conocida de Roma por convertirse durante el
siglo XVI en el lugar donde colocar escritos satíricos dirigidos a personajes muy conocidos en la ciudad.

Fuente de Neptuno

Después ya llegamos a la Plaza Navona uno de los lugares más conocidos de Roma, su forma alargada se debe a que allí se encontraba el Estadio de Domiciano. En ella se levantan importantes edificio y está adornada por tres fuentes.
La fuente de Neptuno y la del Moro fueron construidas por el mismo escultor, Giacomo de la Porta.
Detrás Sant'Agnese in Agone

La tercera es la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, las cuatro estatuas representa los ríos más conocidos de la época: Nilo, Danubio, Ganges y Río de la Plata. Un obelisco romano completa el conjunto.


Es la hora de hacer un descanso y aprovechamos para tomar un helado en la misma plaza, Gelateria Tre Fontane, se ve al fondo de la foto en el edificio rosa.
Aquí charlé con unos españoles que me pidieron que les hiciera una foto, favor que me devolvieron haciéndomela a mi también.

Sant'Agnese in Agone

Después visitamos la iglesia de Sant'Agnese in Agone, Santa Inés en Agonía, en sus planos trabajó Borromini, se crea a instancias de Inocencio X para que fuera capilla del Palacio Pamphili con una cripta para la familia. 


San Luis de los Franceses
De paso a nuestra última visita de la mañana entramos en de San Luis de los Franceses, más que el interés por la iglesia es por admirar sus tres cuadros de Carvaggio que se encuentran a la izquierda, en la Capilla Contarelli.


Son "San Mateo y el ángel", "La vocación de San Mateo" y "El Martirio de San Mateo".


Y llegamos al lugar donde se encuentra uno de los monumentos más importante de Roma, el Panteón de Agripa, el edificio mejor conservado de la antigua Roma. La gente que se ve es la cola que había dando vuelta a la plaza para poder entrar.


Es de tiempos de Adriano, 126 d.C.. A principios del siglo VII se donó al papa Bonifacio IV que lo transformó en una iglesia.


Es un edificio circular que mide de diámetro lo mismo que de altura 43,30 metros. La cúpula es mayor que la de San Pedro y en el centro se abre un óculo de 8,22 metros que permite que la luz natural ilumine el edificio.

Tumba de Rafael











En su interior hay numerosas tumbas de reyes, pero el personaje más conocido es el pintor y arquitecto Miguel Ángel.




Hay tanta gente que es imposible disfrutar de la magia que se siente al observar la luz que penetra por su abertura y que han descrito muchos escritores.



















Me impresionan las enormes columnas corintias que vemos en el pronaos, su diámetro en la base es de 1,48 m.
Han terminado las visitas de la mañana, nos dedicamos a ver alguna tienda que nos gusta y aprovechamos para comprarnos algún recuerdo.



















Comemos por las calles peatonales cercanas, pizza al peso en un puesto abierto a la calle y con cuatro mesas para sentarse, yo me la pido de berenjena que me gusta mucho y de postre otro helado, es que ¡está riquísimo!


Después de descansar esa tarde nos vamos a pasear por el barrio judío que se encuentra junto al río Tiber. Recorremos callejuelas y plazas, como la Mattei con su curiosa fuente de la Tartarughe (tortuga). Diseñada por Giacomo della Porta, las tortugas fueron añadidas más tarde y son atribuidas  a Lorenzo Bernini.


Pasamos por la Sinagoga, pero hay una boda y no podemos visitarla


Hay placas en las paredes que recuerdan a los judíos deportados, indican el nombre de los antiguos residentes, el campo de concentración al que fueron deportados y su fecha de muerte o asesinato.


Llegamos al Puente Fabricio el más antiguo de Roma, año 62 a. C.,por el que cruzamos hasta la isla Tiberina para dar un paseo por sus típicas calles, atravesándola se llega al Trastevere pasando por el  Puente Cestio donde me paro para ver unas acuarelas de la ciudad.

El pintor es Jaime Betancourt, colombiano, charlo un rato con él y le compro una de sus pinturas que representa la Plaza Navona.



















En el Trastevere visitamos una antigua iglesia, volvemos a ver los suelos cosmatescos. No nos adentramos mucho más púes hay que volver.


Queremos ver el Teatro de Marcelo que empezó Julio Cesar pero fue terminado por Augustó. Es conocido como el hermano pequeño del Coliseo.


En el siglo XVI se construyó un palacio en la parte alta del teatro, donde hoy se ven unas ventanas.


Cerca está el Pórtico de Octavia, que Augusto construyó en honor a su hermana en el año 27 a. C. y que más tarde albergó el mercado de pescado de la ciudad.



Nos despedimos un día más en Roma sentadas en el parque al lado de la columna Trajana.

Cenotafio: monumento funerario que no contiene el cadáver del personaje al que se dedica.

Pronaos: espacio semiabierto con columnas que precede al naos griego en un templo clásico.



lunes, 11 de noviembre de 2019

ROMA, TERCER DÍA (DE PLAZA DEL POPOLO A PLAZA VENECIA, MUSEOS CAPITOLINOS))

Hoy toca una mañana de paseo, aunque para comenzarlo tomamos el autobús hasta la plaza del Popolo desde donde bajaremos por la Vía del Corso.
Fue la entrada de Roma en tiempos del Imperio y un cruce de camino de donde parten tres importantes avenidas.


Domina la plaza el obelisco egipcio de Ramsés II con sus 24 metros de altura, a uno de sus lados está la Iglesia de Santa María del Popolo, nos cuesta encontrarla pues su fachada está tapada para la rehabilitación. Nos sorprende su gran riqueza decorativa, aunque sus techos son más bajos de lo habitual.


Tenía especial interés en visitarla púes en la capilla a la izquierda del altar mayor se pueden contemplar dos lienzos de Caravaggio: Conversión de San Pablo y Crucifixión de San Pedro.
La capilla Chigi es importante por estar decorada por Rafael.


Enfrente se encuentran las iglesias gemelas:
Santa María Montesano a la izquierda, de planta elíptica y cúpula dodecagonal. Desde 1953 es la iglesia de los artistas. La encontramos cerrada, cosa rara en Roma.


Santa María del Miracoli que es circular y con cúpula octogonal.


Elevándose por encima de la plaza está el Mirador del Pinzio al que se accede por un camino en zigzag sombreado por árboles, por lo que no supone gran esfuerzo. La vista es buena pero en la foto no se aprecia.
Aprovechamos la sombra en la bajada para darnos un pequeño descanso mientras reponemos fuerzas antes de tomar la Vía del Corso en sentido descendente. Su nombre viene de corsa, carrera de caballos sin jinete que se celebraban en Carnaval. Tiene una milla de longitud o lo que es lo mismo 1,6 Km, une Plaza Venecia con plaza del Popolo.


A mitad de camino, hacia la izquierda, está Plaza de España con su famosa escalera construida en el siglo XVIII para comunicar la plaza con la iglesia de Trinidad del Monte. Tengo que decir que es uno de los lugares de Roma que me desilusionó.


En la plaza está la fuente de la Barccacia diseñada por Pietro Bernini y terminada por su hijo Lorenzo Bernini, tiene grabados del emblema de la familia con soles y abejas.


La plaza de España debe su nombre por ser comisionada en 1721 por la casa de los Borbones con el fin de comunicar la iglesia con la embajada española.
Esta zona es de tiendas de grandes marcas, algunos escaparates nos atraen.
Nuestras visitas de la mañana han concluido y nos queda un paseo hasta el lugar donde vamos a comer recomendado a mi amiga por alguien que ya estuvo en Roma.


Restaurante Ricci se encuentra en la Via Genova, una calle sin salida, perpendicular a la Via Nazionale que nos lleva directamente al hotel. Es un sitio cálido y acogedor, con buen servicio.

Fue donde mejor comimos, sin exceder el precio, durante nuestra estancia. Un entrante a compartir, plato de pasta y postre casero sobre 20 euros. Sin dudar lo recomiendo.
Después al hotel, toca nuestro rato de descanso para continuar con las visitas de la tarde.


Hemos decidido dedicarla al Campidlogio, la colina sagrada, hay mucho que ver. La plaza de este nombre fue diseñada por Miguel Ángel y es la única renacentista que queda en Roma.

Ascendemos por la rampa escalonada conocida como Cordonata de Miguel Ángel que termina con las imponentes estatuas de Castor y Polux, protectores de la ciudad. Me impresiona esta subida, incluso más que la escalera de la Plaza de España.


A la derecha está la Basílicas de Santa María en Aracoeli que significa altar del cielo. La ascensión de los 124 escalones da suerte a los novios que se casan en esta iglesia, según dice la tradición. Pero nosotras no estamos dispuestas, desde la plaza del Campidoglio por la parte posterior de la basílica acedemos a ella, es muy bonita, se construye sobre otra del siglo VI, es de aspecto románico-gótico debido a la presencia de los franciscanos durante la Edad Media.


En su decoración se aprecian 22 columnas diferentes, recuperadas de edificios de la antigua Roma.


El conjunto de la iglesia es precioso, creo que es una de las que más me gustaron, pudimos disfrutar de la visita casi en solitario.
He leído que el 24 de diciembre se encienden velas en las escaleras que se llenan de romanos cantando temas navideños.
A continuación nos vamos a los Museos Capitolinos, después de los Vaticanos los más importantes de Roma.

El niño de la espina o el Espinario
Venus Capitolina



La Medusa

Loba Capitolina

Es uno de los lugares de este viaje donde me siento emocionada de ver tantas obras conocidas después de tantos años estudiando arte.


Me pareció impresionante la escultura griega del siglo IV "León atacando a un caballo" que se encuentra en la misma sala que el original del retrato ecuestre de Marco Aurelio, una de las joyas del museo.


Pero también hay mucha pintura, como por ejemplo la "Buenaventura" de Caravaggio, obra de juventud del pintor.



 Otra curiosidad es el retrato atribuido a Diego Velazquez "Retrato de español con bigotes" que por fin es reconocido como su amigo en Roma, Juan de Córdoba.
Podría seguir citando obras ¡hay tantas! pero voy a continuar con el resumen de la tarde.



















Por detrás de los Museos Capitolinos hay un mirador con vistas al Foro, una nueva mirada a las ruinas de Roma.
Nos damos un paseo admirando estos restos del centro administrativo de la vida romana en la antigüedad.


Y por fin, ya oscureciendo, nos decidimos a abandonar esta plaza que tantos tesoros nos ha descubierto.