El sagrario en el centro |
La girola de San Pedro tiene su anécdota. Por culpa de ella no fue consagrada hasta 1965, a pesar de ser inaugurada en 1954. El arzobispo de Oviedo no quiso consagrarla por considerar que la girola era propia de las catedrales. El espacio fue tapiado, hasta su recuperación como sacristía.
Con la intervención actual se le ha dado una imagen espléndida.
En declaraciones a lna. Ivan Rupnik explicó su obra en San Pedro: "He querido hacer una capilla dedicada a la Teología de la Eucaristía, al Espíritu Santo y a la Iglesia".
En la ejecución de los mosaicos se han usado diferentes materiales y colores, además del pan de oro.
Merece la pena una visita. La iglesia está abierta en las horas de culto.
Visita obligada a Gijòn para disfrutar de los mosaicos.
ResponderEliminarImprescindible visita.
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