Cruzamos el río y seguimos hacia la izquierda, un poco más adelante está San Miguel, la torre vigía calada, es de estilo románico y gótico de los siglos XI-XIII, de piedra caliza.A la izquierda hay adosada una pequeña torre dodecagonal y también almenada.
La siguiente parada es en la iglesia de Nuestra señora de la Calle construida por los jesuitas en el siglo XVI, es de estilo herreriano y alberga a la patrona de la ciudad, su fiesta se celebra el 2 de febrero.
El retablo en blanco es barroco con influencias rococó. La figura más pequeña es la de la patrona.
Seguimos calle adelante hasta encontrarnos con el chaflán del Palacio de la Diputación, edificio modernista de principio del Siglo XX. Su situación pretendía darle perspectiva, la parte central es de piedra y está muy decorada.
En los años 60 se alargaron los extremos. En el interior destaca la escalera imperial del vestíbulo.
Pasamos por delante del Monasterio de las Claras edificio gótico, no podemos visitarlo, están en la hora de la misa.
A continuación la iglesia de San Lázaro de estilo gótico, recientemente muy reformada. Funcionaba como hospital de peregrinos y lazareto.
Parece ser que es muy interesante su retablo, aunque no lo podemos ver por estar cerrada la iglesia.
Seguimos con nuestro paseo viendo edificios singulares como el Mercado de Abastos inaugurado en el año 1900, típico mercado de hierro y acero, parecido a nuestro Fontán de Oviedo, pero su estructura no tiene soldaduras. Albergó de forma ordenada el mercado que antes se celebraba en la Plaza Mayor.
De aquí pasamos a la Plaza Mayor data del XVI, fue impulsada por Carlos V en sus visitas a Palencia. Está rodeada en tres de sus lados por soportales, en el centro se rinde homenaje con un monumento a Alonso de Berruguete.
En 1878 se inaugura el Ayuntamiento después de 20 años de construcción, uno de sus distintivos es la piedra rosa.
También pasamos por delante del convento de San Francisco fundado en el siglo XIII, está en una pequeña plaza al lado del Ayuntamiento. Fue sede de las Cortes Generales en el siglo XIV y lugar de residencia de los reyes.
De frente nos encontramos con el bonito edificio modernista del Colegio Villandrando de 1911, rematado por un friso de cerámica vidriada de Daniel Zuloaga que representa a su fundadora, la Vizcondesa de Villandrando.
Hora de descansar, hemos llegado a la Catedral y antes de entrar necesitamos reponer fuerzas. Nos desperdigamos por los alrededores, estamos cerca de la Calle Mayor.
Ya hemos repuesto fuerzas y nos reunimos en la Plaza de la Inmaculada para empezar la visita de la Catedral, pero lo primero que vemos es la gárgola del fotógrafo, había leído sobre ella y le pregunto a Mariola.
Está entre las gárgolas del ábside, representa a José Sanabria, conocido fotógrafo del siglo XX por los reportajes sobre el patrimonio artístico de la provincia. Lo inmortalizó el arquitecto Jerónimo Arroyo en la restauración que realizó. Parece que nos está retratando.
Se la llama la "Bella Desconocida" por la cantidad de tesoros que alberga. Levantada sobre antiguas edificaciones, su origen está en la Cripta de San Antolín, se comienza su construcción en el siglo XIV y dura dos siglos. Planta de cruz latina con tres naves de gran altura, los tres niveles del más puro gótico, la arquería, el triforio, que nos recuerda nuestra catedral de Oviedo y el claristorio cerrado por vidrieras.
He buscado información sobre ellas y os adjunto este artículo que me parece interesante, destaca para mi que hay algunas vidrieras de Arnao de Flandes confirmado por un documento de 1503, donde figura el encargo de 12 vidrieras. Fue un vidriero establecido en Burgos que realiza trabajos para otras catedrales de España.
Otra de las joyas son los tapices, como por ejemplo "El árbol de la vida" basado en la obra del pintor Lucas Cranach, amigo de Martín Lutero, por lo que se consideró una obra "protestante". Pertenece al talleres de Bruselas de entre 1530-1540.
La imagen del Cristo de las Batallas del siglo XIV, estilo gótico de madera policromada, relacionado con obras burgalesas. Se le llama así por la tradición que cuenta que las tropas palentinas dejaban sus pendones ante la imagen para procurar su protección.
Antes de entrar a la Cripta de San Antolín podemos admirar un precioso retablo-relicario rococó.
Al bajar lo primero que encontramos es un pozo, su agua se considera milagrosa y los palentinos acuden a beberla el 2 de septiembre fiesta de San Antolín, patrón de Palencia.
El espacio del fondo es rectangular, cubierto de bóveda, termina en una triple arquería de herradura con capiteles reutilizados de época romana, es la cripta visigoda del siglo VII.
Fue ampliada en el siglo XI, de planta basilical con ábside semicircular, cubierta con bóveda de medio cañón y con potentes arcos de refuerzo que parten del suelo.
Muchas son las joyas que hay en esta catedral pero esto se haría interminable, os dejo un enlace a la página de la catedral donde hay una magnifica guía de la visita.
http://catedraldepalencia.org/?page_id=1071
La mañana no termina aun, en el autobús nos vamos a visitar San Pedro de la Nave a 7 kilómetros de la capital.
Está considerada como la iglesia más antigua de España y junto con San Pedro de la Nave, lo mejor del arte visigótico de España.
Es de tres naves, la central más alta y ancha separada de las laterales por arcos de herradura que descansan sobre columnas de mármol reaprovechadas, como uno de los capiteles tardorromano, posiblemente de un templo romano.
Los demás intentan copiarlo con formas vegetales de época visigoda, pero no lo consiguen.
En la iglesia, incrustada en el muro, se encuentra la lápida fundacional del rey Recesvinto. Está rodeada por cuatro ménsulas con decoración de espirales.
Es una de las visitas de este viaje que más me emociona, es especial encontrarme en un lugar con tantos siglos de historia.
Finaliza la mañana, ha sido intensa. Volvemos al centro de Palencia, la comida es por nuestra cuenta. Hay tiempo para un pequeño descanso en el hotel.
La tarde es libre y un pequeño grupo hemos decidido visitar el museo arqueológico instalado en la Casa del Cordón, es el principal de la ciudad. De camino hemos visto el Puente Mayor del siglo XVI, construido en piedra.
La Casa del Cordón debe su nombre al cordón franciscano que rodea la puerta enmarcando dos escudos de armas. Fue mandada construir por la familia de los Sarmientos a principios del XVI, único edificio de la arquitectura civil de esta época que se conserva en la capital.
El museo alberga una colección de piezas de la historia desde el paleolítico hasta la edad media.
En el sótano están las piezas de prehistoria con un apartado para el mundo celtibérico.
La planta baja está dedicada al mundo romano,con una pieza central que es el mosaico de Océano y las Nereidas, encontrado en las termas de la Villa Possidica En Dueñas, está en perfecto estado de conservación. Es una pena que no lo podemos ver bien, está tapado por un problema de goteras.
También hay una importante colección de monedas con grandes paneles explicativos.
Está representada la cerámica, el vidrio, objetos de bronce y de adorno personal.
En la primera planta están los fondos medievales entre los que se encuentran piezas de la etapa visigoda pertenecientes a San Juan de Baños y restos de las excavaciones realizadas por la provincia, con objetos de carácter suntuario y monedas de oro.
Me gustó la disposición de las piezas en el museo, así como la información de los paneles, fue una visita agradable, solo enturbiada por el pequeño accidente que sufrí al salir del recinto al chocar contra una cristalera que no vi.
Al respecto tengo que decir que informé a la Administración de la Junta de Castilla y León y fui contestada con sus disculpas y la intención de subsanar el problema.
Después de esto ya no hay ganas de más visitas, nos damos un paseo por el centro y el parque "Huertá de Guadián" donde está el punto de información del románico de la provincia en la iglesia de San Juan Bautista, pequeña ermita románica que fue trasladada desde Villanueva del Río, lugar que fue inundado por el pantano de Aguilar de Campoo.
Durante el paseo por la calle Mayor me encontré con esta pequeña estatua de una niña con la comba, me recordó a mi nieta que le encanta saltar. Es un homenaje a la infancia realizado en bronce sobre un pedestal de piedra, el escultor es Ursicino Martínez.
Otro día muy largo y con mucho que recordar. De vuelta en el hotel la sorpresa es que siguen con las fiestas, lo que hace que el descanso sea imposible, la nota negativa del viaje.
