domingo, 23 de noviembre de 2014

BARCELONA, BARRIO GÓTICO

Es nuestro tercer día, hemos decidido dedicar la mañana al Barrio Gótico, aunque parte ya lo hemos recorrido.
Nuestra primera parada la Basílica de Santa María del Mar, ejemplo del gótico catalán.Una de las visitas que yo esperaba con ilusión.
Su construcción se llevó a cabo gracias a la población de la zona de la Ribera, sufragaron y trabajaron en ella.
Fue construida entre 1329 y 1383. Su interior es austero, con la piedra desnuda, ennegrecida. Durante la Guerra Civil los anarquistas le prendieron fuego.



Los contrafuerte están hacia el interior, lo que hace que los laterales sean pequeñas capillas. Consta de tres naves con deambulatorio y destacan las altas columnas.


En cada tramo de las naves laterales hay una vidriera que ilumina el templo.


En la puerta de la entrada principal hay una figura en homenaje a los descargadores del muelle que acarrearon grandes piedras. También se les llamó galafates de la Ribera o bastaixos.


Es muy visitada,por la popularidad que le ha dado Ildefonso Falcones con su novela "La Catedral del Mar". Yo también la he leído, por eso me hizo mas ilusión esta visita.


Después otra iglesia gótica, Santa Mª del Pi, con un gran rosetón de 10 metros de diámetro. Delante, en la plaza, hay un mercadillo.


Callejeamos un rato hasta llegar a la calle Petritxol, famosa por las galerías de arte y hacemos una pequeña parada en Granja la Pallaresa famosa chocolatería fundada en 1947, con gran variedad de productos artesanos, pero sobre todo conocida por su "suizo".

Foto de Google
Un pequeño local con el encanto de sus paredes cubiertas de cuadros.
Continuamos con el paseo, en la Plaza Real admiro las farolas de Gaudí, uno de los primeros encargos que recibe.


Inauguradas en la fiesta de la Mercè en 1879. Son de hierro colado con base de mármol. Destaca el remate del casco alado del dios romano Mercurio, símbolo del comercio de la ciudad.
Llegamos hasta las Ramblas, donde aprovechamos a comprar lotería.













Mi amiga recuerda un bar en el que parece que entras en el escenario de un cuento. Buscamos el callejón donde se encuentra, un poco escondido, al lado del Museo de Cera.

Foto de Google
Decidimos comer en la zona del puerto. Nos dirigimos a uno de los restaurantes de Maremagnum, frente al mar. Buena comida con estupenda vista.
Después un pequeño paseo y como último objetivo "La Casa del Libro" en el Paseo de Gracia.
Es un lugar para perderse toda la tarde, pero no tenemos mucho tiempo. Yo busco "Angélico Greco" un libro -disco. Música para ver, pintura para escuchar. Por fin aquí lo encuentro.

También compro un cuento para mi nieta.
Este es el final de las vistas a Barcelona, un viaje en buena compañía. Desde aquí doy, de nuevo, las gracias a mi amiga por la invitación a compartir su casa.



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