Cuando me vienen a la cabeza veo, la última imagen que tengo de esos días, el sol poniéndose detrás del Puente del Tercer Milenio.
Empezamos, mi hermana y yo, a proyectar el viaje en 2006. Las entradas, para tres días, fueron las primeras que vendió un centro comercial de la Coruña. Así nos lo dijeron. Fue en los primeros día de enero del año del evento.
Lo que mas recuerdo son las largas colas.... para todo. La primera para entrar, cuando por fin estábamos dentro, ¡¡¡a correr¡¡¡ Había unos puestos donde cogíamos la hora para entrar en alguno de los estand. Como eramos tres, nos desperdigábamos para tener mas posibilidades.
Creo que el primer día vimos el de España, no me impacto, no nos pareció nada especial.
En algunas ocasiones el problema de la espera era el calor.
La mascota de la Expo fue Fluvi, inspirada en una gota de agua, diseño del español Sergi López Jordana.
Uno de los edificios emblemáticos, la Torre del Agua, edificio acristalado y transparente, en forma de gota de agua. De noche, iluminado, parecía un gran faro.
"El Alma del Ebro" es una escultura, conglomerado de letras de acero, de Jaume Plensa, que quiso que fuera el río que circula por Zaragoza el protagonista.
El estand que mas me gusto el de Japón. Allí se podía ver un audiovisual realizado a partir de las estampas japonesas, en movimiento. Conocía la mayoría de los libros de arte. Terminaba con una gran cascada de agua que nos rodeaba, parecía real.
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Pero el espectáculo estrella fue el "Hombre Vertiente", yo no lo vi. Me negué a hacer la cola al sol, ya era el tercer día y no podía con el calor.
Los puestos mas visitados supongo que fueron los expendedores de agua.
La "Cabalgata del Circo del Sol" recorría todas las mañanas el recinto de la expo con su espectáculo "El despertar de la Serpiente"
Mucha gente se situaba en las pasarelas para verlo mejor.
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Otro de los recuerdos es la distancia que teníamos que recorrer todos los días. Estábamos alojados en un camping a mas de una hora de Zaragoza, en Saviñan a 72 Km., cerca de Calatayud.
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Aprovechamos para hacer visitar en los alrededores, como Bilbilis, ciudad romana situada en una colina, a pocos kilómetros de Calatayud. También el Parque Natural del Monasterio de Piedra, un paraje precioso.
He reflejado los recuerdos de mi primera vez a una Exposición Universal, para mi hermana ya no era novedad.
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