FIN DE SEMANA ESTUDIANDO LA CULTURA ROMANA

Fin de semana cultural con el profesor Narciso Santos Yanguas, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo, uno de los mayores conocedores de la cultura romana. Visitamos el Castro de Coaña, Lugo y Castro de Viladonga.

La primera parada es en el Castro de Coaña, en Villacondide.

La acrópolis en la parte alta

El recinto está defendido por un foso y dos murallas, con dos zonas diferenciadas: el barrio norte y al acrópolis, amplio espacio sin edificaciones. Desde la entrada se domina el castro, enclavado en una ladera.

El núcleo habitacional tiene 79 construcciones, la mayoría de planta circular, junto a otra rectangulares con las esquinas redondeadas, una gran estructura rectangular, que se cree fue "foro" o plaza pública.
Pero lo primero que nos encontramos son dos saunas. En este conjunto podemos ver el primer intento de una bóveda.

Bóveda

Banco

En algunos muros se ve una especie de escalera, se supone, como acceso a un piso mas alto.

Dentro de alguna cabaña se ven restos del banco corrido, único mobiliario que se conserva.

Piedra de cazoleta

En cuanto a los objetos que se han encontrado, tenemos las piedras de cazoleta y los molinos. Las primeras son piedras de granito con una moldura en el borde y varias cazoletas, que se cree servían como morteros. Se supone que estaría encajado en el suelo cerca del hogar.

También de granito son los morteros con una muela superior, que para girar tiene, al menos, un taladro lateral. Estos objetos demuestran que cultivaban la tierra y recolectaban.
Una vez terminada la visita al aula didáctica continuamos hacia Lugo.

Primera parada en el Gran Hotel, situado en el centro histórico. Dejamos nuestras maletas para salir a comer. Comparto habitación con una compañera de clase, no es la primera vez. Nos entendemos bien.











Nos han recomendado algún sitio para comer. Lo hacemos en "El Verruga". Caldo gallego, pulpo y unos postres caseros muy buenos.

Plaza del Ayuntamiento

Nos reunimos en el punto de encuentro para continuar con la cultura romana, que nos lleva  a la Muralla, la única que conserva integro su perímetro.

Rodea el corazón de Lugo, la antigua Lucus Augusti y que fue capital de uno de los tres conventos jurídicos romanos, con Astorga y Braga, que formaban la provincia de Gallaecia que se extendían hasta el río Duero.
Hacia mucho frío en la parte alta de la Muralla, donde el profesor nos dio una clase de historia.

Paseamos por ella de camino a la siguiente visita, la Catedral. La fachada principal de estilo neoclásico, del siglo XVIII.

El retablo mayor es una de sus joyas, la Catedral posee el privilegio papal de exposición permanente del Santísimo Sacramento, desde la segunda mitad del siglo XVIII.
En la girola se encuentra la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, de estilo barroco, del autor de la fachada del Obradoiro de Santiago de Compostela, Fernando de Casas Novoa. Es la patrona de Lugo.
En medio de la nave central tiene el impresionante coro, de 66 asientos, obra de Francisco Moure.
Pudimos entrar y admirar la preciosa talla en nogal. Destacan los medallones de los asientos.

Por último vamos al Museo provincial, para ver los restos romanos. Está en el antiguo convento de San Francisco.

En la sala de restos romanos hay un gran mosaico del siglo III d. de C. y estelas funerarias, como la de una familia al completo.

El claustro exhibe un colección de miliarios, sarcófagos y laudas sepulcrales.

Por último, el profesor Narciso, quiere enseñarnos la orfebrería de la cultura castreña. Nos encontramos con la sorpresa de que las piezas han sido retiradas por su dueño.

Madera de castaño y marfil, s. VXII- XVIII

Antes de dar por terminada la visita me voy a ver la colección de bargueños, piezas que me interesan.
Hemos terminado la jornada y damos un paseo con los compañeros de Avilés, con los que también compartimos la cena.
El domingo quedamos a las 11:00, está por en medio el cambio de hora. No hace falta madrugar.

El desayuno fue estupendo, como a mi me gusta: zumo de naranja natural, te con leche y tostadas de pan gallego con aceite y tomate, todo un lujo.
Ya habíamos visto el sitio el día anterior, una panadería cerca del hotel.
Por fin partimos hacia el Castro de Viladonga, que se encuentra a 23 Km. de la ciudad de Lugo.

El Castro tiene varios recintos de murallas y fosos y un recinto circular donde están la mayoría de las construcciones, con dos caminos que lo cruzan de norte a sur y de este a oeste.

Tiene una zona hacia el río que se cree era el almacén y donde cultibaban las tierras.

Su ocupación data de los siglos II a.C. hasta el V d,C. Se han encontrado muchos objetos que se pueden ver en el Museo.

Reconstrucción del Castro

Es muy bonita la colección de vidrios y cerámica castreña, así como las joyas encontradas. Me llama la atención los juegos que ya tenían en aquella época.

Y con esta visita damos por terminadas la parte didáctica de la excursión, hemos aprendido mucho sobre la cultura castreña.

Última parada en Castropol, donde tenemos tiempo para dar un paseo y tomar algo antes de comer, todos juntos, en un restaurante de la villa. Compartimos la comida, de nuevo, con el grupo de Avilés.

Hemos pasado dos días estupendos, esperamos repetir la convivencia.

Bargueño: Es una especie de escritorio, mueble característico español de los siglos XVI a XVIII.