miércoles, 14 de febrero de 2018

LA ALHAMBRA DE GRANADA

Aprovechando mi estancia en Almería pude repetir la visita a la Alhambra, aunque los recuerdos eran tan lejanos que casi podría decirse que era como primera visita, la anterior fue hace casi 50 años, para ser exactos 48.


La fecha la encontré en el libro de Washington Irving que me había traído de recuerdo, con preciosos grabados de Johon F. Lewis realizados en su estancia en Granada entre 1882-1883.

Como veréis por las fotos hizo un día magnífico aunque, como es normal en diciembre, mucho frío. La visita fue guiada y solamente os voy a mostrar alguna imagen con pequeños comentarios. 


No se puede olvidar la primera visita a la Alhambra, pero si distorsionar, es lo que me pasó a mi. Cuando llegamos al Palacio de Carlos V me llevé la sorpresa de ver que no era redondo, mi recuerdo me lo representaba así, pero al entrar en su patio circular descubrí la razón.

Se inicia la visita por la Puerta del Vino, es la puerta principal de acceso a la Medina, por la misma que más tarde saldremos.













El recinto central del Palacio de Comares es el Patio de los Arrayanes, llamado así por las  plantas de ese nombre a ambos lados de la alberca. Además de las dependencias que lo rodean otro de sus atractivos es el reflejo de la Torre de Comares en el agua, igual que si fuera un espejo. Por un pequeño arco y atravesando un pasadizo llegamos a la zona privada o Harén, el Palacio de los Leones.


Allí podemos admirar la Sala de los Mocárabes llamada así por la impresionante bóveda que la cubre.











Pero la obra cumbre de este complejo es el famoso Patio de los Leones, rodeado por una galería de 124 columnas de mármol blanco y en el centro la Fuente de los Leones, con una de las pocas representaciones de animales del arte islámico.
Me impresiona encontrarme de nuevo en este recinto después de tantos años. El recuerdo que tengo es que me había parecido la fuente muy pequeña, cosa que no siento ahora emocionada de estar de nuevo en este lugar histórico.
Tenemos la suerte, según el guía, de poder ver la Sala de las Camas del Palacio de Comares, esto se debe al "Espacio del Mes" que abre al publico lugares habitualmente cerrados por no admitir elevado número de personas.


















Conserva lo esencial de los elementos originales, es una sala de reposo, llamada así por los dos aposentos elevados de la estancia principal.











El Mirador de Lindajara o Lin-Dar-Aixa, a sus pies un precioso jardín italiano con una fuente renacentista.






El Partal es otro de los palacios con una gran alberca que refleja sus cinco arcos del pórtico, la estancia principal se encuentra en la Torre de las Damas.




Un pequeño descanso antes de pasear por los jardines del Generalife, estamos en el anfiteatro al aire libre creado para el Festival de Danza de Granada.


El Generalife es el zona utilizada por los reyes como lugar de descanso, su nombre parece que se debe a la interpretación de "Jardines del Alarife" es decir del arquitecto.


El Patio de la Acequia tan conocido por sus surtidores en línea recta, jardín interior con solo un mirador, es uno de los lugares que no se pueden olvidar por muchos años que pasen.

El Patio del Ciprés de la Sultana considerado como escenario de leyendas amorosas, tiene un conjunto de surtidores para dar la sensación de frescor.


Una bonita vista desde uno de los miradores de la Alhambra.
Hay mucho más que ver, pero es lo que yo puede mostrar a través de mis fotos. Son mis recuerdos de un buen día de este viaje, una visita de cerca de tres horas.



















Solo me queda enseñaros algo que no por sabido deja de impresionar, es el mar de plástico de Almería, nos acompañó prácticamente todo el viaje de vuelta.





Los grabados son del libro de Washington Irving.


Mocárabeelemento arquitectónico decorativo a base de prismas yuxtapuestos y colgantes que parecen estalactitas sueltas o arracimadas.

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