viernes, 25 de septiembre de 2020

DE PASEO CON LA ESCRITORA ANA LENA RIVERA

Una nublada mañana de julio hemos quedado con la escritora asturiana Ana Lena Rivera, es la primera vez que va a hacer este recorrido por el escenario de sus dos novelas.

Nos la presenta la coordinadora de bibliotecas Chelo Veiga, el lugar de encuentro es frente a donde se supone tiene su despacho Gracia San Sebastian, la protagonista de las novelas, que es investigadora de fraudes a la Seguridad Social. Estamos en la principal calle de la ciudad.


Lo describe como un apartamento espacioso con dos habitaciones, acondicionado para oficina y estupendas vistas al parque.


Estamos en uno de los extremos del Paseo de los Álamos donde Gracia se sienta algunas veces, desde aquí se puede contemplar el casi medio kilómetro de mosaico que todos pisamos sin darnos cuenta de que es una obra de arte.

Fotografía publicada en el artículo de "El Comercio"

Justo nada  más cruzar la calle está nuestro siguiente punto, la confitería "La Mallorquina" la que hace poco tubo que acortar su nombre y ahora se la conoce como "La Mallor", es una confitería de toda la vida con dos escaparates redondeados y baldas de mármol y cristal donde se exponen los deliciosos pasteles que a ella tanto le gustan. 


Ahora como vemos se complementa con una gran terraza climatizada.
 

Un poco más adelante nos tropezamos con el inmenso "Culo" de Úrculo frente al que se encuentra el apartamento de la espiritista Berta Llorente que aparece en su primera novela. Oviedo está repleta de estatuas que son reclamo de turistas y que compiten en popularidad.
Ana Lena nos cuenta que en alguna presentación de sus libros, fuera de Asturias, le han preguntado si lo de esta estatua era verdad.
De camino también vemos "La Maternidad" de Botero lugar muy típico para quedar con la gente, se la conoce coloquialmente por "La Gorda"


Muy cerca nos paramos delante de otra de las confiterías que visita Gracia, es el "Rialto" que muestra en sus escaparates las exquisitas moscovitas de chocolate y almendras o los carbayones, el pastel típico de la ciudad. Gracia confiesa que no se puede resistir a las moscovitas.
Aunque no pasamos cerca, también nombra "Camilo de Blas" la centenaria confiteria. 


Continuamos hasta la calle del Águila donde se encuentra El Molinón, ahora es una bodega pero antes fue una tahona que todos recordamos, hacían unos estupendos bollos preñaos. En la segunda novela comentan lo ricos que estaban calentitos.
 
 

Como en todas las paradas Ana Lena Rivera nos lee un retazo de uno de los libros comentando el lugar.


Damos la vuelta para pasar de nuevo por la Plaza de la Catedral, nos vamos a la calle Mon donde se encontraba el bar La Tapilla Xistina, nombre inventado y también la vivienda del investigado en la primera novela. 


Muy cerca nos queda el último punto de la ruta, en la Corrada del Obispo, es la Casa de los Curas donde la protagonista visita a sor Florencia, a la que conoce desde niña, para recabar información.
La Casa de los Curas es una especie de residencia para los curas jubilados que ocupa una manzana entera.
Son muchos los bares o restaurantes que nombra como "Vinoteo", donde más le gusta comer, el "Carta de Ajuste" o "La Leyenda del Gayo", pero hay más.
Me resulta interesante leer una novela en la que reconozco todos los escenarios.
La escritora nos comenta que ya está entregado el borrador de la tercera entrega por lo que ya es seguro que será una trilogía. 
Me ha gustado más la segunda novela por lo que no dudo que leeré la siguiente.