martes, 14 de septiembre de 2021

PICASSO IBERO, CENTRO BOTÍN

Pocos días antes de que se clausure la exposición de Picasso tengo la oportunidad de visitarla a la vez que conocer el Centro Botín. 
El viaje en coche me resulta corto, hay mucho que comentar después de este tiempo de pandemia, sin reuniones, voy con un compañero de la universidad y su mujer. 


Llegamos con anticipación, está hecha la reserva para las doce, pero ya podemos iniciar la visita. 
El Centro Botín es un centro de arte en la Ciudad de Santander que fue inaugurado en 2017.

En realidad son dos edificios apoyados sobre columnas y en parte suspendidos sobre el mar, con una terraza en una de sus azoteas dominando la bahía de Santander, su arquitecto fue Renzo Piano.

Imagen del folleto de la exposición

La exposición "Picasso Ibero" está compuesta de 213 obras de arte y arqueología con la intención de mostrar el cambio del artista ante el descubrimiento del arte ibero en el Museo del Louvre. 
Nos gusta la exposición, aunque pensamos que el recorrido resulta un poco caótico, cuesta encontrar las cartelas. Estas contienen un estupendo dialogo con las obras, nos cuentan historias y anécdotas de la vida del pintor. 
En la página del centro hay mucha información: https://www.centrobotin.org/exposicion/picasso-ibero/

Imagen del folleto de la exposición

Otra de las exposiciones programadas es "Retratos: esencia y expresión" es una selección de ocho obras maestras del siglo XX de la colección particular de Jaime Botín.
Son artistas de principios del siglo XX cuando surgen las vanguardias, con un abanico de estilos diferentes.
Los pintores son: Henri Matisse, Francis Bacon, Juan Gris, Joaquin Sorolla, Daniel Vázquez Díaz, Isidre Nonell, José Gutierrez Solana y Pancho Cossio.


Para finalizar la visita subimos a la azotea, el día en ese momento no acompaña pero la vista de la bahía y de la ciudad es magnífica.


Después de la comida toca caminar por la zona del Paseo Marítimo donde podemos admirar las bonitas esculturas de Los Raqueros (1999) del escultor José Cobo. Me informo de que es un "raquero" y parece que eran los niños pobres o marginales que vivían cerca de los muelles y se tiraban al agua tratando de conseguir las monedas que les lanzaban los pasajeros y tripulantes de los barcos.
Parece que en Santander es normal llamar "raquero" a alguien que es maleducado.


Otra de las esculturas, que se encuentra muy cerca de la anterior, está dedicada a José Hierro, de Gema Soldevilla. Son siete paneles de acero con la cara del poeta.


Al fin decidimos acercarnos hasta La Magdalena aparcando en la playa de El Camello, antes del Sardinero. Así podemos disfrutar de la vista del promontorio rocoso y el tómbolo de esta playa. 
Nos llegamos hasta el Parque Marino con la suerte de que están alimentando a los animales, por lo que están todos a la vista.
Ha llegado la hora de volver, al final el tiempo se ha portado bien y nos acompañó el sol a partir de medio día.
En el paseo hemos pasado delante de la Real Sociedad de Tenis de la Magdalena, pocos días después de la excursión comienzo a leer "Lo que la marea esconde" de María Oruña que sin saber tiene relación con esta sociedad y la ciudad de Santander. Tengo los recuerdo frescos y me imagino perfectamente los escenarios.

Tómbolo: es un accidente geográfico sedimentario, como por ejemplo una barra que forma una estrecha lengua de tierra entre una isla o una gran roca alejada de la costa o entre dos islas o grandes rocas.

jueves, 2 de septiembre de 2021

OTRA VEZ EN BUEÑO


En un esplendido día de agosto del segundo verano del covid he tenido ocasión de volver a pasear por Bueño, la vez anterior fue el año que lo nombraron Pueblo Ejemplar:  https://estudiosadelarteviajeraempedernida.blogspot.com/2012/09/visita-bueno-pueblo-ejemplar-2012.html
No me voy a repetir, pero esta vez he visitado el Centro de Interpretación del Hórreo y como me pareció interesante quiero reflejarlo en esta página.


La entrada, como se ve en la foto es gratuita, es aconsejable reservar la visita en el correo: cihorreo@ayto-riberadearriba.es


Abrió sus puertas en la primavera de 2012 con el propósito de transmitir el conocimiento de este icono de la arquitectura asturiana y contribuir a su conservación.
En el interior se narra su historia por medio de paneles explicativos además de un viaje a través de las diferentes tipologías que se dan al atravesar la región. 


También encontramos maquetas con las diferentes cubiertas que puede tener el hórreo.
Resulta muy interesante la cámara donde se reproduce el interior de un hórreo en una penumbra que lo hace parecer más real.
Dispone de una sala interactiva donde disfrutar de dos audiovisuales de Jaime Santos, para los adultos "Horreos, cofre y tesoro de Asturias" y para los niños "Salva un hórreo"


Y finalizando la visita un taller de montaje del hórreo a escala 1/3 para mejor conocer sus partes y apreciar su construcción a base de ensamblar sus piezas.
Una de las guías del centro nos dio explicación de la historia del hórreo que me resultó un poco infantil, entiendo que se debe a que creo que fundamentalmente asisten grupos de colegios. También entiendo que, como asturiana que soy, poco me pueden descubrir.


En la misma parcela se encuentra una de las joyas del lugar, una panera de 1856 de estilo Carreño.

Su decoración se compone de motivos barrocos tallados que aún conservan algo de su colorido original.
Está precedida de una imponente subidoria o escalera.


Me ha gustado volver, he disfruta la compañía y el cambio de opiniones, no tengo muchas ocasiones de estas salidas ahora que lo que prima es mantener la distancia y participar de pocas reuniones, algo que echo mucho de menos. También he aprovechado a tomar alguna instantánea para reproducir en acuarela.