domingo, 9 de febrero de 2014

CÓRDOBA, LA MEZQUITA.

Viajé a Córdoba en una excursión organizada. Salimos muy temprano, hay casi dos horas de viaje desde Torremolinos, que es donde estoy en el hotel.
Vamos con guia y durante el recorrido nos va contando cosas, por lo que se hace mas corto.


Pasando por Antequera en el horizonte se recorta la Peña de los Enamorados, Monumento Natural de Andalucía, su nombre se debe a una leyenda que todo malagueño conoce. Parece una cara.
Entrando en Córdoba, por el puente de San Rafael, vemos la escultura dedicada al santo del mismo nombre, ángel custodio de la ciudad.
Nuestra primera parada es en el Cristo de los Faroles, en la Plaza de los Capuchinos. Es una escultura barroca, siglo XVIII, de Juan Navarro León. En su entorno está el convento franciscano.


De camino al punto de encuentro vemos el Puente romano, sobre el Guadalquivir. Es del siglo I d.C. y termina en la Torre de la Calahorra.


Probablemente la Vía Augusta, que iba de Roma a Cádiz, pasaba por él.
Llegamos con tiempo para un café antes de empezar la visita guiada, el aire es frío.
Y por fin empezamos el recorrido por la Puerta del Perdón, para ver el Patio de los Naranjos y la Torre.














En principio había palmeras, que se sustituyen por naranjos en el siglo XV. La torre actual está sobre el alminar de Abderraman III.
A continuación entramos a la Mezquita, como ya me ha pasado en alguna ocasión me siento emocionada de estar en este lugar de tanta historia. ¡¡No puedo expresar lo que siento, es impresionante¡¡


Está construida sobre la iglesia de San Vicente y se comienza en el año 785. Es el monumento mas importante del Occidente islámico.
En su historia se resume la evolución del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana.


Es de planta rectangular y fue compartida por los cristianos y musulmanes durante un tiempo. La gran Mezquita consta de dos partes diferenciadas, el patio o sahn porticado, donde se levanta el alminar, bajo la torre renacentista y la sala de oración o haram. El espacio interior se compone de un bosque de columnas y arcadas bicolores de gran efecto cromático.


Las cinco zonas en que se divide, corresponde cada una de ellas a las distintas ampliaciones que se hicieron.













El lugar mas sagrado de la Mezquita el mihrab, su planta es octogonal, su decoración es maravillosa.


Nos enseñan el Museo que contiene entre otras cosas una custodia de plata y oro, realizada por Juan de Arfe, platero alemán entre 1510-1516.


A mi me llama la atención un cuadro con las marcas de cantero que se han encontrado en la construcción, unas 200.


Por último la Capilla Mayor donde el estilo gótico se impuso, quedando tapada la mayor parte de la obra musulmana.
A continuación un paseo hasta la Calleja de las Flores, sin salida, estrecha y terminada en una pequeña plaza, adornada con algunos restos arqueológicos.











Desde ella se puede fotografiar la torre de la Mezquita.








La escultura de Séneca se encuentra al lado de la Puerta de Almodóvar. Considerado la figura mas importante de la Córdoba hispano romana.



Callejeando llegamos a la Sinagoga, la única en Andalucia de esta época. Se entra por un patio que da paso
a un vestíbulo y a continuación la sala de oración.
Fue construido en 1315, según una inscripción que hay en el interior.


Me llama la atención la galería para las mujeres, decorada con tres arquillos. Tiene decoración en yeso, con motivos mudéjares, en todas sus paredes.
La siguiente parada el zoco, es un patio típico de planta cuadrada, con galerías porticadas. En ellas se encuentran comercios de artesanos, como plateros, ceramistas, guarnicioneros...














La decoración es sencilla, de ladrillo visto y en la escalera de acceso a la planta superior profusión de las típicas macetas.
Termina la visita guiada y nos dan algo de tiempo. Yo paseo por la zona de la Puerta del Puente, donde esta otra de las esculturas de San Rafael.
A sus pies una placita con naranjos desde donde se puede admirar el puente.



















Nos reunimos para comer en grupo y a continuación regresar a Torremolinos. Tengo muy buen recuerdo de ese día, hice amistad con un matrimonio de Pamplona, con los que compartí buenos momentos.



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